A las 07.30 hora local de hoy (22.30 GMT del domingo) Tokio acogió,
en un día parcialmente nublado, un eclipse anular de sol que generó una
gran expectativa e hizo que muchos japoneses salieran a la calle para
no perderse el fenómeno.
El eclipse pudo ser apreciado en gran
parte del país, y fue seguido en las principales ciudades del centro y
la costa este del archipiélago, en una jornada gris que hizo que su
visionado solo pudiera hacerse en breves intervalos.
En la
capital, la mayor metrópolis del mundo desde la que hoy se pudo
contemplar el fenómeno, grupos de aficionados se reunieron hasta dos
horas antes en algunos de los principales miradores de la ciudad.